Esta pieza combina una expresión etérea con texturas que evocan la superficie de la madera desgastada, lo que le otorga un carácter orgánico y atemporal. Las formas que enmarcan la cabeza se asemejan a elementos naturales, como raíces o cuernos, lo que refuerza su conexión con la naturaleza. La paleta de tonos neutros y desgastados realza su aire melancólico, mientras que los sutiles detalles escultóricos invitan a explorar una narrativa que se encuentra entre lo terrenal y lo trascendente.

Escultura tallada en yeso, a partir de un molde de arcilla refractaria chamotada fina, y reproducida en resina con detalles extras en masilla epoxi. Pintada con goma laca, pintura a la tiza, acrílicos y barniz.

14 x 9 x 22 cm | 5,5 x 3,5 x 8,6 pulgadas