Esta escultura retrata a una anciana futurista, cuya expresión mezcla sabiduría y un leve rastro de melancolía. Su rostro, marcado por arrugas profundas y ojos que parecen contener incontables historias, está enmarcado por una estructura que combina elementos orgánicos y tecnológicos. Los tonos azulados y las texturas desgastadas evocan un tiempo distante, creando una figura que parece tanto una reliquia del pasado como un testimonio de un futuro posible. Barceló logra capturar la humanidad en medio de lo inusual, invitando a reflexionar sobre la relación entre el tiempo, la memoria y la evolución.

Escultura modelada en arcilla refractaria de chamota fina y reproducida en resina. Pintada con goma laca, pintura de tiza, acrílicos, pintura férrica y barniz. Cada pieza ha sido pintada a mano, por lo que pueden apreciarse pequeñas variaciones que hacen única a cada versión.

10 x 7 x 21 cm | 4 x 3 x 8 in