Esta escultura presenta la silueta de un niño en posición fetal, como una figura sagrada arcaica, pero reinterpretada desde una estética futurista. Su superficie imita el aspecto de la madera envejecida, remitiendo a la escultura tradicional, mientras que los detalles mecánicos y ensamblajes de objetos encontrados introducen una dimensión tecnológica y especulativa.

La obra parece detenerse en el umbral entre lo ancestral y lo venidero, lo humano y lo artificial, con una delicadeza que despierta tanto ternura como inquietud.

Escultura modelada en arcilla, escayola tallada y objetos reutilizados. Reproducida en resina con nuevos detalles ensamblando objetos reutilizados y masilla epoxi . Pintada con goma laca, pintura de tiza, acrílicos y barniz.

10 x 10 x 20 cm | 4 x 4 x 7,8 in